Mi hermano Mariano Ospina Hernández ha vivido en dos siglos y nada ha dejado de fascinarlo, intrigarlo y ponerlo en acción. Para él, cada día es una nueva página por descubrir y estudiar, una página que enriquecerá el libro de su vida.
Felizmente hoy celebramos sus 90 años. Parecen pocos para un hombre tan vital y tan lleno de proyectos e ideas. Sin lugar a dudas, para Mariano ¡noventa años no son nada!
Nació al comienzo del siglo XX en una Medellín amable y orgullosa, de aire nítido y gentes amorosas, de familias grandes y casas coloniales con patios plenos de flores, fuentes y pájaros; de rosario diario, tiples, guitarras, coplas y poemas al comenzar la noche. Y aquí está hoy, a punto de terminar los primeros veinte años del siglo XXI, tan campante...