La oportuna advertencia del expresidente Uribe al gobierno Duque, para que “enderece, porque si no lo hace nos va mal”, no debe incomodarlo. Recordemos aquel precepto atribuido al Libertador de que solo le es útil al gobernante “aquel que le dice la verdad y le aconseja el bien”. Las palabras de Uribe son de buena fe y consecuencia de la experiencia que dan los años. Deben ser evaluadas correctamente por el actual mandatario, colmado de fortalezas intelectuales y morales, para que su gobierno resulte provechoso como el país espera.
Hay muchas cosas que heredó Duque y que debe empezar a enderezar, sin pausa y sin tregua. Recibió una alta deuda pública externa que debe atender para honrar la palabra de la nación. Unos precios del petróleo que han...