Para Javier Darío Restrepo, por supuesto, por su merecido premio a la excelencia periodística que recibió en el concurso de periodismo “Gabriel García Márquez” de la FNPI.
¿Llego tarde a unirme a las felicitaciones y la congratulación de quienes, como periodistas o lectores, admiramos la larga y fecunda actividad del amigo y maestro? Confieso que he dejado pasar los días para que, al menos un mes más tarde del reconocimiento que se le ha hecho con justicia y gratitud, pueda adobar mi manifestación de agrado y amistad con algo que es esencial al periodismo: lo efímero con que está amasado y que como una piel de culebra se seca en el polvo como un despojo que le rendimos a la inútil alegría de la vanidad.
Sé que no voy a herir la humildad de Javier...