Algunos se rasgan hoy las vestiduras con la masiva filtración de documentos del despacho de abogados panameño Mossack y Fonseca. Todos los días surgen nombres por cada esquina de este barrio nuestro en el que ya no es posible ni esconderse. Sin embargo, tras las lapidaciones en masa de los defraudadores, va siendo hora de ponerse serio. Que levante la mano quien no supiera que tras la lasciva ostentación de rascacielos fantasma en Panamá la Nueva se escondía la mano del lavado de dinero y los evasores fiscales. Todos conocemos perfectamente los signos del delito. De Panamá a Singapur. El rastro del dinero turbio es sencillo de seguir. Abundancia de carísimos despachos de abogados, edificios de cristal abandonados, coches y barcos de lujo, y...