(¿Eso que suena, amor, es pólvora o es bala?)
No es posible dejar de pensar que mientras aquí estallan petardos, papeletas, voladores, en una explosiva manifestación de lo que se supone es expresión de alegría, en estas mismas jornadas de diciembre, en esta misma noche de Navidad, en muchos lugares del mundo revienta otra pólvora que no es inocente. Son disparos que buscan torvamente el corazón de las víctimas y acaban con vidas humanas.
Mientras esto escribo, afuera corretea la alegría de los niños, las familias reunidas husmean motivos de ternura entre el licor y la música y el aire se puebla de evocaciones y gozos inéditos. Es Navidad y Navidad es alegría. Lo predican, lo siente uno. Lo gritan, voz en cuello, contra la soledad, los felices;...