La espina dorsal de mi pasada columna fue el análisis somero de tres actores principales del conflicto armado en Colombia: la sociedad, el Gobierno y la guerrilla. En ella sostuve que en el periodo de conversaciones en La Habana ha perdido el Gobierno, ha ganado la guerrilla y también ha ganado la sociedad en ahorro de miles de vidas. Aun así, el asesinato de líderes sindicalistas, campesinos que reclamaban sus tierras y perseguidos políticos, ha dejado una mancha roja que debemos lamentar y procurar no agrandar. Conclui que ante la confrontación verbal entre personas poseedoras de poder, que utilizan la parte pasional de las masas para desinformar y defender sus intereses grupales, la sociedad debe focalizar su atención y su accionar en los...