Es increíble que en tan solo una semana, se anuncie que dos obras construidas, supuestamente bajo los más estrictos estándares de calidad en construcción, ahora tengan que ser demolidas; tiradas al piso, como si fueran castillos de arena.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se vio obligado a ordenar la implosión del edificio Bernavento, en la Loma de los Bernal, por fallas estructurales que no se pudieron subsanar, además, pidió de manera justa la indemnización por parte de la constructora a las familias afectadas.
A la vez, el vicepresidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, Luis Fernando Mejía, anunció la voladura del puente Chirajara, ubicado en la vía Bogotá-Villavicencio, el cual ya cayó en parte y dejó diez víctimas fatales...