Esta pregunta de Jesús a sus discípulos ha logrado trascender espacios y contextos, para responder con ella a Dios, y al sentido último de nuestra existencia humana, fundada definitivamente en CRISTO.
Por la distancia en el tiempo, experimentarlo como El Cristo, Ungido-Mesías; quizá sea una experiencia más de conocimiento “teórico”. Hoy, existe un interés mayor en reconocerlo como “Hijo del hombre”. Este título lo hace “aparentemente” más cercano, más humano; pero este acercamiento obedece más a nuestro interés y mirada –humana- que nos aleja del verdadero misterio de Dios, que revela Jesús, y que pregunta a sus discípulos de todo tiempo, por su verdadera condición: como Cristo-Salvador.
Hoy no es fácil confesar a Jesús como el Cristo, porque...