El Evangelio de hoy (Mateo 13, 44-52) trae varias parábolas de Jesús, breves y muy significativas. Las del tesoro escondido y la perla fina nos remiten a los sentidos de la prioridad y la oportunidad. “Amar a Dios sobre todas las cosas” implica reconocer la prioridad del fin sobre los medios. San Ignacio de Loyola, cuya memoria se celebra el 31 de julio, dice en sus Ejercicios Espirituales (n.° 23) que el fin para el cual somos creados es amar y servir a Dios y así ser eternamente felices, de modo que “las cosas” son medios que podemos usar tanto cuanto nos ayudan para ello, solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce a este fin. Y hacerlo es aprovechar una oportunidad. El labrador que descubre el tesoro escondido y el comerciante...