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Cada día trae su afán, hay que darle tiempo al tiempo, el tiempo todo lo cura. Tantos dichos que usamos como paños de agua tibia cuando algo nos aqueja o cuando buscamos un poco de sabiduría. Sin embargo, creo que no nos hacemos suficientes preguntas sobre el tiempo. Los minutos, los días, los meses y los años pasan sin que les prestemos mucha atención cuando al final de todo es el tiempo el que pone en perspectiva nuestros sueños y nuestras relaciones. Así la vida se nos va en el día a día y por ellos creo que hacernos más preguntas sobre el tiempo y en lo que lo invertimos, nos brindará más herramientas para resolver asuntos que nos pesan.
Cada día nos levantamos a ver lo que vamos a hacer, en el mejor de los casos ya sabemos desde antes cuáles son las tareas y asuntos más urgentes que debemos atender. Desde el primer momento del día, estamos en control de nuestro tiempo o el tiempo está en control de nosotros, este es tal vez uno de los asuntos que más nos puede abrumar como seres humanos. Hoy tenemos muchísimas distracciones cotidianas que pueden invadir nuestras horas, elementos como las redes sociales, las múltiples reuniones, el multitask, para lo cual hay muchas herramientas de gestión que pueden ser de ayuda. El profesor Arthur Brooks en su podcast en The Atlantic nos comparte que el mayor problema sobre el tiempo es que no sabemos cómo usarlo bien. Por esto vale la pena aprenderlas y aplicarlas para estar más en control y satisfechos de como transcurren nuestros días.
En la era de internet, hemos perdido perspectiva sobre el largo plazo, queremos resolverlo todo ya, vemos los mensajes en 2x, vivimos afanados y buscamos en la mayoría de nuestros esfuerzos una recompensa inmediata. Eso nos hace perder la constancia y el compromiso sobre asuntos que tomarán más tiempo como ahorrar para esas vacaciones, cambiar los hábitos de alimentación para bajar considerablemente de peso, continuar los estudios, proyectos nobles y con un alto impacto en el progreso de las personas. Debemos abordar con consciencia esta reflexión y tratar de ver que asuntos nos ayudan a cambiar como la visualización de esas metas y ese futuro que queremos lograr.
Por último, me preocupa sentir que nuestra sociedad está tan condicionada por una expectativa de tiempo para todos. Que gran presión se ejerce sobre las personas cuando la evolución de los seres humanos se ve como lineal. Tal vez nos haríamos la vida más llevadera si no nos sometiéramos a estas expectativas sociales de que todo debe suceder en una determinada franja de tiempo.
Que el 2023 nos permita tomar un mejor control del tiempo, que sea una herramienta para la felicidad, el desarrollo y más conexión con los demás, porque después de todo No hay tiempo que perder.
