A la misma hora en que llegaba a Colombia el Papa Francisco se celebraron en Envigado las exequias del padre Daniel Restrepo González. Creo que hoy, que visita a Medellín el pontífice, exaltar la memoria del conocido y admirado sacerdote envigadeño es el mejor tributo que se pueda hacer a la Iglesia que orienta el Papa Bergoglio.
Muy al estilo del padre Daniel, la homilía de su entierro la escribió él mismo y fue leída, en la misa de cuerpo presente, por el padre Eduardo Toro. Se palpó en el templo el silencio tenso de las despedidas. Fue como si se hubiera reeditado la antigua costumbre de dejar por escrito y de leer en voz alta el testamento. Así se moría antaño, así se debería morir siempre: con plena conciencia de lo que es la muerte, ese...