En entrevista con la revista mexicana Proceso, un miembro de la asociación criminal conocida como La Oficina hace explícito que organizaciones como la suya son proveedoras de seguridad, de distinto tipo, en contextos cada vez más englobantes. El esquema de seguridad que presenta tiene repercusiones tenebrosas sobre la vigencia del Estado de derecho en Colombia.
Estos grupos se paran como reguladores de territorios y campos de actividades. Lo hacen porque las autoridades están ausentes o porque logran neutralizar su actuación. Los mercados ilegales fueron su punto de ingreso; no obstante, de manera expansiva, su actuación se irradia a otros ámbitos. Su oferta de seguridad parte de la instalación de un ambiente inseguro, que ellos mismos garantizan....