Miro fijamente por placer el árbol que tengo frente a mi ventana. De repente una hoja se mueve mecida por una gota de agua lluvia. Las gotas caen lentas, acompasadas, y las hojas se mecen en un concierto forestal que comienza.
Sigo contemplando. Me extasío presa de la fascinación. Este concierto de agua tiene director. Lo llamamos Señor y Vivificante. Señor es dueño, el que tiene dominio o señorío sobre algo o alguien. Dominio de amor sobre todo cuanto existe.
Vivificante, palabra extrañamente hermosa, participio de presente de vivificar, el que vivifica, el que da vida, existencia a la piedra, al árbol, al pájaro, al hombre, a la lluvia, al ángel. La existencia le pertenece en todas sus manifestaciones. Es su dueño.
Señor y vivificante, el...