Estación Silicio, en honor a la primera computadora que ya se presagiaba como ídolo y señor de las bases de datos que tienen que ver con el Big Brother (los controles objetivos) y los millones de operaciones con números binarios (donde curiosa y simbólicamente vamos del 0 al 1 y viceversa). Y en la que se amontonan chips, asuntos clonados, hackers que navegan como piratas y corsarios y en ocasiones como marines, pues el sistema, esto que conformaría un sexto continente (el ciberespacio) no solo es un asunto de cables, discos duros, puntos de soldadura, trabajos de robots, memorias sin subjetividad y juegos virtuales que alienan, sino también un campo en el que se gana y pierden espacios, se alteran informaciones y se espía libremente, como en...