El bitcoin afrontó su tercera glaciación el pasado verano. La criptodivisa de referencia paralizó la actividad minera a finales de julio, hasta reducir a la mitad la producción de nuevas unidades. El tercer “halving” de su historia, proceso que regula cada cuatro años la emisión de bitcoins, disparó la volatilidad de la criptomoneda, ya de por sí más inestable que un frasco de nitroglicerina en manos de un malabarista tuerto. El bitcoin rondaba entonces los 7.700 euros (8.300 dólares). Según Bloomberg,...