Por esas hermosas casualidades de la vida, hace unos meses tuve la oportunidad de conocer a Caterine Ibargüen, la gran atleta colombiana y orgullo de todo un país gracias a sus logros deportivos en los últimos años, los cuales no enumeraré pues el espacio se me llenaría rápido y hoy quiero hablar de la mujer detrás del salto triple.
Caterine es fantástica, divertida, sencilla, chistosa pero muy tímida, tarda en entrar en confianza y abrirse, sin embargo su personalidad es arrolladora y te conecta con rapidez, además su sonrisa, natural siempre, es imposible no mirarla y contagiarse de ella.
La semana pasada estuve acompañándola, por cuestiones de trabajo, en la visita que hizo a Sabaneta a la fábrica que confecciona las prendas, que en su faceta...