Por Vanessa Restrepo ValenciaUniversidad Pontificia BolivarianaFacultad de Com. Social, 9° semestrevanessa.restrepov@upb.edu.co
Intriga, expectativa, lástima, tristeza, compasión y, aunque parezca mentira, alegría. Muchos se cuestionarán ¿por qué sentir alegría al caminar por las calles del centro de Medellín? La respuesta es mucho más fácil que plantear la pregunta.
Lo que nos provoca felicidad es saber, de una manera no egoísta, que después de todo no vivimos en una caja de cristal. No son tan falsas las ideas que los actuales medios de comunicación nos ofrecen acerca de la rica enamorada del pobre, el sicario que mata por unas cuantas monedas, por vicio o por un favor, el travesti que se opera y se vende, los indigentes que tienen dinero solo...