Por ALEX BASTIANredaccion@elcolombiano.com.co
Todos los días, los ciudadanos americanos son detenidos en cuartos sin ventanas en aeropuertos internacionales con poco o nada de escrutinio. No me estoy refiriendo a aeropuertos en algún país extranjero; me refiero a nuestros aeropuertos aquí en los Estados Unidos. Lo sé porque me sucedió a mi.
A principios de este mes, estaba regresando a San Francisco de un viaje a Armenia y Grecia. Sin una sola pregunta, sino con cuidadoso escrutinio de mi cara y rasgos del Medio Oriente, un agente del Departamento de Seguridad Nacional me ordenó entrar a un cuarto en la parte trasera del terminal. Mientras me dirigí al área de detención, muchas ideas me cruzaron por la cabeza. La principal, sin embargo, era práctica:...