* Presidente ejecutiva de Proantioquia.
Por María Bibiana Botero*
/www.proantioquia.org.co
“En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario”, decía el escritor y periodista George Orwell.
Es que es fácil poner agenda con falsedades. Es simple construir una narrativa con lugares comunes y echar culpas por la propia incompetencia. Es sencillo inventarse enemigos. La mentira y los mentirosos son superficiales, facilistas, temerosos y, sobre todo, ambiciosos. Con la mentira el bien común desaparece.
Proantioquia lleva casi medio siglo trabajando con la verdad y la solidaridad por el desarrollo de Antioquia. Participamos en la agenda de desarrollo regional buscando el esplendor para el departamento y el bienestar de sus habitantes. Convocamos, articulamos y movilizamos actores públicos, empresariales, académicos y sociales para construir, en equipo y con visión compartida, capital social para todos. Seguimos firmes en esta tarea.
La mentira se roba la verdad, la confianza y los recursos. Nos impide poner la lupa en los problemas y entender su magnitud, concentrarnos en lo importante y, con ello, nos limita la posibilidad de actuar para solucionar los males que nos aquejan —que son muchos—. Su objetivo es dividir en lugar de construir.
La verdad, en cambio, sostiene las palabras, la confianza, la inversión, los empleos, las posibilidades. Nos permite avanzar. Sanar. Con la verdad ganamos todos.
La verdad requiere humildad, transparencia y grandeza. Humildad para reconocer los avances del pasado y construir sobre ellos, enfocando esfuerzos en mejorar todo aquello susceptible de ser mejorado; transparencia para generar confianza y permitir la necesaria e importante vigilancia ciudadana; y grandeza para entender que somos pasajeros y que hubo un antes y que habrá un después de nosotros.
Sobre Buen Comienzo, un programa en el que, desde Proantioquia, participamos con convicción y que ayudamos a tejer y poner en funcionamiento hace más de dieciséis años, hay que recordar que nació para atender a la población más vulnerable de la ciudad: la primera infancia. La dignidad llegó a los barrios vestida de oportunidades, capacidades, con infraestructura de calidad para los niños y sus familias gracias al trabajo en equipo entre lo público, las cajas de compensación, las empresas y los medellinenses. Pronto la ciudad, los barrios y su gente, en especial las mujeres, se apropiaron de esos espacios y los hicieron suyos. Los niños estaban bien y las madres podían salir a trabajar.
Buen Comienzo ha sido la apuesta social más importante de las últimas dos décadas en la ciudad y ha demostrado que funciona: los niños que pertenecen al programa tienen mayor peso y talla cuando ingresan en él, es decir, reciben una mejor nutrición; al crecer, tienen, además, mayor probabilidad de permanecer en el sistema educativo, menos probabilidad de tener embarazo adolescente, menos posibilidades de hacer parte de estructuras criminales —información Banco de la República—. Y claro que podemos hacer más.
Hoy nos unimos a la alerta que lanzó Medellín Cómo Vamos: entre 2019 y 2020 disminuyeron los beneficiarios de Buen Comienzo, pasando de ochenta y cuatro mil a ochenta mil personas, a pesar de que se escucharon promesas de aumento, desde la administración municipal, de cerca de cien por ciento de recursos para 2020-2023.
Viralicemos la verdad: Buen Comienzo va en retroceso en calidad y cobertura.
Mantendremos la mirada en Hidroituango porque el desarrollo de Colombia pasa por Antioquia y este es un proyecto estructural, de apuesta de región y país que impulsará la competitividad y el progreso. Es momento de rodearlo con transparencia y exigencia para que comience a operar para bien de todos. Desde Proantioquia celebramos el reciente pronunciamiento de la Contraloría General de la República porque indica que el proyecto está en firme, los recursos están a salvo y hay certidumbres sobre su avance.
Viralicemos la verdad: Hidroituango va bien. El pago total de las aseguradoras demuestra que no hubo dolo. El reto inmediato y urgente es poner a funcionar las dos primeras turbinas para salvaguardar la vida de las comunidades aguas abajo y posibles afectaciones al medioambiente. Un aplauso de pie para todos los trabajadores del proyecto, su empeño, rigor y compromiso lo resaltaremos siempre.
Bien decía Cicerón en la antigua Grecia que la verdad se daña con la mentira y el silencio. Desde Proantioquia seguiremos enfocados en el desarrollo de nuestra región, que pasa por el cuidado de nuestras instituciones, el buen gobierno y el capital social que con tanto esfuerzo y buenos resultados hemos construido entre todos.
Difundir noticias falsas busca confundir a una ciudadanía que se debate entre qué es mentira y qué es verdad. Hoy decimos: ante la mentira, viralicemos la verdad