Síguenos en:
Elbacé Restrepo
Columnista

Elbacé Restrepo

Publicado

¿Y qué tal la cuarentena? pues...

Por Elbacé Restrepo

elbaceciliarestrepo@yahoo.com

Acababa de renunciar a un trabajo estable para crear una empresa con la que soñé toda la vida. Me cogió sin empleo. Estaba terminando una investigación de campo para mi tesis de grado y tuve que suspenderla. Pude sentarme a escribir mi libro, para el que nunca había tenido tiempo. Mi negocio quebró. Me dediqué a cuidar a mi mamá anciana. He podido tener el contacto que nunca tuve con mis hijos. Entre la educación virtual y el teletrabajo, mi casa es un caos. Me encanta el teletrabajo porque no tengo que desplazarme. He estado encerrado solo, sin ningún contacto humano y estoy desesperado. He estado encerrado solo, sin ningún contacto humano y logré encontrarme conmigo mismo. Perdí mi empleo y he tenido que poner el trapo rojo en mi ventana. Vivo solo y adopté una perrita para que me acompañe. Confirmé que este mundo es una porquería. Confirmé que en este mundo hay mucha gente buena. Estaba embarazada y mi hijo nació durante la cuarentena. Me enteré de que tengo una enfermedad grave. Murió una de mis gaticas por culpa de un perro bravo y su dueño irresponsable. Tengo un conflicto viejo con mi pareja y en esta cuarentena estamos viviendo un infierno. Tenía muchos problemas en mi matrimonio y en esta cuarentena logramos resolverlos. Descubrí que mi familia es la mejor red de apoyo del mundo. Soy maestra y muchos de mis alumnos no tienen computador, tocó por WhatsApp. Soy estudiante y no tengo computador, celular ni internet, tocó atrasarme. Soy médico y he visto morir compañeros de trabajo por coronavirus. He hecho fiestas en mi casa porque estamos muertos, pero no enterrados. ¿Qué es cuarentena? Soy depresivo, estoy confinado en el campo, feliz, y no quiero volver a la ciudad. Soy ama de casa y he disfrutado cada momento en compañía de mi esposo. Soy médico neumólogo y llevo diez semanas viviendo solo, para no arriesgar a mi familia. Soy alcalde y se me ha inflamado el ego varias veces. Soy mayor de 70, no tengo nietos, me llaman “abuelito” y estoy en casa por cárcel. Enterré a mi madre. Iba a la barbería cada quince días, ahora tengo un pajonal de canas sobre mi cabeza. Soy director de un hospital y el Gobierno no ha cumplido sus promesas de ayuda. Soy la corrupción y sigo haciendo de las mías. Sigo sola buscando a mi mamá desaparecida. Soy columnista y seguí escribiendo alejada de mis fuentes.

Si bien el impacto económico realmente ha sido y será muy fuerte para todos, el grado de afectación de esta cuarentena sobre las relaciones familiares y los proyectos personales será mayor, para bien o para mal. Este pellizco retorcido de la vida nos retrasa los planes o nos facilita el tiempo para concretar algunos sueños aplazados. Cada quien cuenta una historia diferente y, como no vengo del futuro, no me aventuro a creer que luego de esto no haremos milagros por falta de tiempo, conociendo la fragilidad de la condición humana. Tampoco quiero pensar que quedaremos peores, ¿pero iguales? ¡Mamola!.

Porque entre varios ojos vemos más, queremos construir una mejor web para ustedes. Los invitamos a reportar errores de contenido, ortografía, puntuación y otras que consideren pertinentes. (*)

 
Título del artículo
 
¿CUÁL ES EL ERROR?*
 
¿CÓMO LO ESCRIBIRÍA USTED?
 
INGRESE SUS DATOS PERSONALES *
 
 
Correo electrónico
 
Acepto Términos y Condiciones Productos y Servicios Grupo EL COLOMBIANO

Datos extra, información confidencial y pistas para avanzar en nuestras investigaciones. Usted puede hacer parte de la construcción de nuestro contenido. Los invitamos a ampliar la información de este tema.

 
Título del artículo
 
RESERVAMOS LA IDENTIDAD DE NUESTRAS FUENTES *
 
 
INGRESE SUS DATOS PERSONALES *
 
 
Correo electrónico
 
Teléfono
 
Acepto Términos y Condiciones Productos y Servicios Grupo EL COLOMBIANO
LOS CAMPOS MARCADOS CON * SON OBLIGATORIOS
Otros Columnistas