viernes
8 y 2
8 y 2
La economía
nos da un respiro
El dato de la inflación revelado anoche, según el cual se sigue frenando el aumento de los precios al consumidor, es una noticia que da un respiro en un país que por estos días anda bien atribulado por la crisis política desatada en las entrañas del gobierno nacional.
El costo de vida aumentó 0,43% en mayo, lo cual refleja que se desaceleró con respecto al 0,78% de abril. Y mientras de abril a abril la inflación estuvo en 12,82%, la anual a mayo cedió casi medio punto al caer a 12,36%.
Esto no significa que estén bajando los precios, si no que están subiendo menos que antes. Aún estamos lejos de alcanzar la meta de una economía saludable, que según el Banco de la República es del 3% anual, pero da cierto alivio ver que los precios no siguen al galope.
La inflación no es el único indicador económico que nos da un respiro. Cuando todos esperaban que el precio del dólar se disparara por el escándalo político del gobierno, ha ocurrido todo lo contrario. La cotización del billete verde comenzó a caer de manera vertiginosa y ayer incluso estuvo por debajo de 4.200 pesos, un nivel que no se veía desde hace un año.
Hoy Colombia es uno de los países con mayor revaluación de su moneda en lo corrido del año, lo que, por supuesto, beneficia a muchos y le quita presión a la inflación.
Detrás de este comportamiento están varios hechos, entre ellos el acuerdo al que llegó el gobierno del presidente Joe Biden con el Congreso de su país para aumentar el techo de su deuda y evitar el incumplimiento de pagos por primera vez en la historia de Estados Unidos, lo cual alivió a los mercados. Y entre los factores internos está, quién lo creyera, el anuncio de que las reformas a la salud, pensional y laboral del presidente Gustavo Petro quedarían en el congelador, por lo menos en esta legislatura que termina el 20 de junio.
Resulta paradójico que el freno en el debate de estos proyectos, que son considerados fundamentales en el gobierno del cambio, traigan, por ahora, más tranquilidad a los mercados.
Si la inflación frenó y el dólar dio una tregua, el Índice de Precios del Productor también dio alentadoras noticias. Según el Dane, registró una caída de 1,73% en mayo de este año y una caída en los últimos doce meses del 1,43%. Dicha cifra contrasta con el aumento del 34,59% un año atrás.
Lo mejor que puede pasar en materia económica es que los precios comiencen a registrar una clara tendencia a la baja y ojalá logremos volver a niveles de un dígito porque eso les da mayor poder adquisitivo a los colombianos. Además, le quita presión al Banco de la República y frena una nueva alza en sus tasas de interés, que están en 13,5%, y que se han traducido en un encarecimiento de toda clase de créditos, desde los de consumo hasta los hipotecarios.
Otra buena noticia que pasó desapercibida en medio de la crisis política fue el anuncio del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, de que la adición presupuestal será por 16 billones de pesos, muy inferior a los 23 billones inicialmente previstos, lo que se traduce que habrá un ajuste en los gastos. Hay que tener en cuenta que el gobierno recibirá este año menos recursos por las exportaciones de petróleo con lo cual esta es una medida responsable. El ejecutivo hizo sus cuentas con un precio superior a los 90 dólares el barril y ha estado en promedio entre 70 y 75 dólares.
El gobierno, en otra acción responsable pero bastante impopular, ha venido reajustando el precio del galón de gasolina, que ya está cercano a los 13.000 pesos y espera llevarlo a 16.000. Un aumento de esa naturaleza no se había visto en ningún otro gobierno teniendo en cuenta que las alzas provocan protestas y paros. En esta ocasión, todavía no han salido a protestar porque el incremento en los precios de los combustibles no ha tocado el diésel que es el que utiliza el transporte de carga. Se le ha venido dando largas a este aumento con lo cual sigue creciendo la diferencia de precios entre la gasolina motor y el diésel, que está en promedio en 9.000 pesos.
Y para redondear una semana de buenas noticias en este frente tanto el Banco Mundial como la OCDE pronosticaron que la economía de Colombia va a crecer este año más de lo que se pensaba. El Banco Mundial dijo que ya no creceremos 1,1% sino 1,7%, y la OCDE subió la vara de 1,2% a 1,5%. Más allá de la cifra, es significativo el mensaje: estas dos reputadas organizaciones creen que nuetro país está mejorando.
Han sido días de mucha agitación en el país. Lo mejor que puede pasar es que le vaya bien a la economía, que según la encuesta de Invamer, es el principal motivo de preocupación de los colombianos, junto con la inseguridad. El remezón vivido debe servir para que el gobierno no sólo despeje las dudas que hay en todo este episodio sino para que se dedique de lleno a gobernar y a sacar adelante los temas importantes si quiere que el país no se descuaderne.