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Tal vez Medellín no recuerda un alcalde que haya querido tener tanta plata como Daniel Quintero. Las más fieras peleas que ha dado en los casi tres años y medio de su administración han sido por plata. Eso, en principio, no tiene nada de malo. Que un mandatario quiera recoger más recursos para invertir en la ciudad y en el bienestar de todos es un buen propósito. El problema, en el caso de la actual administración, es que los resultados, los hechos, la realidad, dejan un sabor muy maluco de que esa extraordinaria bonanza económica lejos de servir al bienestar común parece estar al servicio, al menos en parte, de intereses particulares.
Esa billetera particularmente abultada poco o nada se nota en la ciudad, tal y como lo hemos documentado en EL COLOMBIANO. Basta repasar los colegios de techos caídos, el programa Buen Comienzo politizado, las canchas y unidades deportivas con destrozos, los adultos mayores descuidados, personal de salud al que no le pagan, mobiliario urbano caído, grandes terrenos con invasiones, en fin.
Por eso, llama la atención el hecho de que Quintero a pesar de que ha tenido a su disposición el mayor presupuesto en la historia de Medellín (poco más de 38 billones de pesos), en los últimos meses se ha dedicado a presionar para que el Concejo le apruebe más y más recursos.
La más reciente es la pelea que se está dando porque el alcalde Quintero quiere que EPM le gire 330.000 millones de pesos más. La indignación de sectores políticos y de la ciudadanía, han dado lugar a debates caldeados en el Concejo y a que ayer, por tercera vez, se haya tenido que levantar la sesión, sin decidir nada, en medio de gran ruido y protestas en las barras.
El concejal Daniel Duque, del Partido Verde, ha sido uno de los más vehementes opositores a que se le gire más plata a Quintero. En las últimas horas, el concejal denunció lo que él considera una “extorsión” de parte de la Alcaldía, pues desde allí han enviado mensajes a diversas poblaciones diciéndoles que si no se aprueba esta transferencia de recursos, 55.000 niños se quedarán sin el Plan de Alimentación Escolar.
No tiene ninguna lógica que el distrito de Medellín esté teniendo que pasar el sombrero al final del mandato para poder pagar rubros tan previsibles como la alimentación de los niños en las escuelas. Y menos aún si tenemos en cuenta que el presupuesto de los cuatro años ha sido la extraordinaria suma de 28,5 billones de pesos, adicionalmente el alcalde ha recibido también el monto más alto de transferencias de EPM en su historia (más de 6,3 billones de pesos) y él mismo se ha dedicado a pedir, una y otra vez, vigencias futuras, que es como gastarse la plata de los próximos gobiernos. El Concejo ya le ha aprobado vigencias futuras para 11 proyectos (cerca de 3,1 billones de pesos), algunos de ellos de manera irresponsable. Esos rubros suman el total de 38 billones de pesos, que mencionamos al inicio.
Eso significa que Quintero ha contado con cerca de 7 billones de pesos, cada año de su gobierno, sin sumar las transferencias de EPM y el componente de vigencias futuras. Y para entender de qué estamos hablando, esos 7 billones de pesos son casi el doble del presupuesto que tuvo en su último año el anterior gobierno de Medellín, que fue de 3,8 billones para 2019.
No sobra recordar que si el Concejo le aprueba al alcalde los 330.000 millones de pesos más de transferencias, sería la primera vez en 16 años que EPM transfiere el 65,8% de sus utilidades a la Alcaldía. Las transferencias ordinarias de EPM son de apenas el 30%. Y eso ocurre justo cuando la joya de la corona de Medellín pasa agua por reveses económicos provocados en estos últimos tres años, como el de haber tenido que pagar anticipadamente el crédito del BID o tener que ponerle 10 billones de pesos a una empresa de pronóstico reservado como Afinia.
En pocas palabras, el alcalde Quintero ha tenido más plata que nunca, pero la plata no se ve en la ciudad, y lo peor, está pidiendo más de manera desesperada, utilizando distintos métodos de presión.
¿A dónde se ha ido la plata? Volvemos a preguntar desde estas páginas...