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¿Quién está haciendo trizas la paz?

Lamentablemente la sociedad del espectáculo en la que vivimos remunera mucho más el bombo y la fanfarria que el trabajo y los logros concretos.

17 de diciembre de 2023
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  • ¿Quién está haciendo trizas la paz?

El discurso del presidente Gustavo Petro, el miércoles, en la posesión del nuevo magistrado de la Corte Suprema, Gerardo Barbosa, nos dejó atónitos. “No se va a implementar el Acuerdo de Paz con las FARC, realmente se va a incumplir”, dijo. Y explicó: “no somos capaces de construir un régimen de verdad, no somos capaces de aceptar el territorio y transformarlo positivamente y no somos capaces de repartir la tierra”. De esa manera, dándole un toque de reflexión de Estado, se lavó olímpicamente las manos.

Solo basta imaginar el efecto que habría causado esta frase si la pronuncia otro mandatario – un Iván Duque por ejemplo –, para darnos cuenta del doble rasero con el que sectores del país miden los esfuerzos con respecto a la paz

Durante años quienes hoy están en el gobierno (o lo apoyan) atacaron al entonces presidente Iván Duque por cuenta de una expresión que él jamás pronunció: la de “hacer trizas el acuerdo de paz”.

Es cierto que el Centro Democrático, su partido, tuvo críticas fuertes al proceso de paz. Y también es cierto que el punto más complicado fue cuando Duque planteó seis objeciones a la ley que reglamentó la JEP y la Corte Constitucional no las aceptó.

Pero más allá de eso, la verdad es que tan pronto tomó juramento como Presidente de la República, Duque asumió como parte de sus tareas prioritarias la implementación del acuerdo con las Farc, en especial en aquella parte de cumplirles a los más de 14.000 reincorporados que honraron su compromiso de dejar las armas y estaban haciendo tránsito a la vida civil. Lo que pasa es que ese trabajo es silencioso. Es como el trabajo de las hormigas, discreto, de bajo perfil, sin bombo ni fanfarria, pero que poco a poco va construyendo una gran estructura. Como silencioso fue el trabajo en las subregiones PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial) y sus 170 municipios.

Pero lamentablemente la sociedad del espectáculo en la que vivimos remunera mucho más el bombo y la fanfarria que el trabajo y los logros concretos. Es más visible quien echa un discurso o lanza una andanada en redes sociales, que quien trabaja de manera dedicada en pos de lograr soluciones.

Hagamos el esfuerzo de abstraernos de esa especie de sesgo cognitivo, y miremos quién es el que de verdad está haciendo trizas la paz. Ha sido este gobierno, con su ya notable incapacidad ejecutiva, con su confuso proceso de “paz total”, con su falta de liderazgo, y con su intención sistemática de ir desmantelando las capacidades militares, de inteligencia y de policía, el que está acabando con los logros de lo que era una paz frágil, pero por la cual valía la pena trabajar.

Hace trizas el proceso de paz quien legitima a los que decidieron traicionarlo, dando así una cachetada a los que con esfuerzo y honestidad están cumpliendo. Y ha sido este gobierno el que decidió darles legitimidad y estatus de rebeldes políticos a dos organizaciones: una que se negó a acogerse a la generosa oferta de la sociedad colombiana, y otra que traicionó esa buena voluntad con fines únicamente delincuenciales.

Con la primera nos referimos a ese reducto de las Farc que se negó a firmar la paz porque prefirió seguir con el negocio del narco, pero que jamás tuvo la menor intención de ser una organización con una agenda política. Ese disfraz se lo facilitó el gobierno Petro, quien accedió a llamarlos “Estado Mayor Central” y a negociar con ellos como si fueran insurgentes.

El segundo caso es el de Iván Márquez, Santrich, “Romaña”, “el paisa” y otros célebres asesinos, quienes decidieron devolverse al monte. El propio gobierno de Petro se dio a la tarea de legitimar esa traición que le hicieron a Colombia, volviéndose vocero de la tesis según la cual a Santrich lo “entramparon”. La verdad como es: a Santrich le ofrecieron un negocio de narcotráfico y él, sin que nadie lo obligara, se metió complacido.

Y como si hiciera falta más evidencia de que es el gobierno Petro el que está haciendo trizas la paz, está la frase con la que iniciamos este escrito en la que el propio presidente sale con la tesis de que no se puede cumplir el acuerdo con las Farc.

Mientras tanto, así va la “paz total”: el terrorismo vuelve a la vía Bogotá - Villavicencio; el senador Ariel Ávila denuncia que las disidencias de “Mordisco” están organizando campesinos a lo largo de un extenso corredor que va del Caquetá al mar Pacífico, para obligarlos a que saquen a la fuerza pública. Conociendo como conocemos al ministro Iván Velásquez, tememos que termine accediendo a esa intención, así como accedió a que la fuerza pública se fuera de El Plateado (Argelia, Cauca).

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