El proceso de elección del rector fue muy interesante. Todos los debates y foros permitieron construir un espacio de razón y discusión pública en la universidad. Tuvimos posibilidad de presentar nuestros programas y debatirlos, y eso fue gratificante.
Ahora bien, hubo falta de participación de la universidad vista como totalidad, de la mayoría de los estudiantes y de los profesores, que de alguna manera no tuvieron interés en el proceso. Habrá que ofrecer alternativas distintas de participación, para que la gente no se aísle de la suerte de la institución.
Es importante que Mauricio Alviar haya sido elegido, es una persona respetada, académico muy reconocido, se presentaba por tercera vez a la rectoría, conoce a fondo la universidad y en su programa mostró alternativas para enfrentar los problemas, y seguramente la universidad va a recobrar sus aires y su fuerza.
El problema más complicado que tenemos ahora es el de la baja de calidad en los pregrados. Esto por cuanto la mayoría de profesores e investigadores se han dedicado a la investigación y a la docencia en el postgrado, y se ha descuidado el pregrado. Y los profesores de cátedra en el pregrado tienen condiciones salariales y contractuales muy precarias.