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El proceso de deterioro comenzó cuando empezó a bajar el precio del petróleo. El país dependía de las ventas de petróleo y al no tener esa entrada se volvió vulnerable. Este anuncio de la calificadora Standard and Poors se estaba esperando hace tiempo. Incluso creemos que se demoró un poco, porque las calificadoras estaban esperando alguna reacción tras la reforma tributaria y tras otras estrategias, al final fallidas, que intentó el Gobierno. Cuando se miraban los indicadores de riesgo país de Colombia, se ubicaban en niveles de BBB- y eso ya era un síntoma delicado.
Es que el 2017 no ha sido bueno, no se va a cumplir la meta en el recaudo de impuestos, no se va a cumplir la regla fiscal y el país se ha venido endeudando de manera acelerada. Por el momento no creemos que vaya a haber un impacto en los indicadores de la economía. El mercado ya lo esperaba y simplemente esto es una reafirmación.
Varias entidades financieras, entre ellas algunos de los principales bancos del país, fueron revisadas a la baja. Eso es negativo, porque muchos fondos internacionales ya no podrán invertir en sus papeles. El futuro es difícil. Hay que cumplir las metas de la regla fiscal, que es muy compleja y pensar en una nueva reforma tributaria parece improbable.
