Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
Los altos índices de pesimismo reflejan no solo la percepción de los ciudadanos sino la propia realidad que viven. Que tiene que ver, por ejemplo, con la situación económica, que llega a influir más en la opinión que el propio proceso de paz. Aunque no estamos en recesión o crisis comparable a la de Venezuela o Argentina, sí es notorio que medidas como las reformas tributarias, han producido unos efectos muy negativos. Aunque el gobierno intente defender unos resultados, estos resultan muy tibios.
Sobre el proceso de paz, la gente sigue pensando que hay muchos hechos con los que se le quiere engañar y confundir, y de allí que manifieste desconfianza por el gobierno. Y eso influye en la percepción general sobre el Estado y sobre las perspectivas de futuro.
La crisis con Venezuela ha influido en la percepción negativa, sin duda, así la imagen favorable del presidente haya tenido un levísimo repunte de dos puntos. La gente va a seguir percibiendo como débil a este gobierno, tanto en el ámbito interno como en su manejo de las relaciones internacionales, en particular con Venezuela.
A eso suma la sensación de que estamos solos, con el fracaso ante la OEA, y de que no tenemos un gobierno que sea capaz de representar los intereses nacionales.