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Las medidas que implementó Maduro ante la grave crisis que sufre la economía venezolana no son las indicadas para tratar de revertir una tendencia caótica. Para los venezolanos que todos los días estamos enfrentando el acelerado crecimiento de los precios, no hay una solución a la vista.
Aunque es importante que por lo menos el Banco Central ya sacó una data (cifras), ya que hace dos años no lo hacía, esas cifras están muy lejos de la realidad. Son las que quiere acomodar el Gobierno y así y todo son muy malas. Si se suman los índices de inflación de todos los países de América, esa cifra será menor a la inflación de Venezuela en el 2015. Aquí todos los días los precios suben. Hay especulación de divisas y el mercado paralelo convierte a una economía ficticia.
Con las medidas recientes, el Gobierno de Maduro no está resolviendo el problema de divisas. Así no se abastece el mercado nacional, para lo que se necesitan 20 mil millones de dólares. El Gobierno quiere, con estas últimas medidas (aumento precio gasolina, aumento impuestos, alza servicios públicos, etc.), que el ciudadano financie la crisis. Así va a generar algún movimiento de bolívares, pero no va a conseguir las divisas para abastecer el mercado. La cosa está grave y hay previsiones que hablan de una inflación en 2016 por encima del 700 %.
