Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
una violencia recurrente en
medio de un pueblo inculto e indolente
Es un tema recurrente y muy desagradable. Son 30 años en la causa de la protección de los animales. La Sociedad Protectora de Animales de Medellín ajusta 98 años y empezó por el maltrato a los caballos de todo tipo: de trabajo, de faenas con toros y los del coleo.
Pero hay una ley chueca, incompleta, que con las excepciones y las excusas de la tradición cultural ha amparado toda tipo de violencia contra los animales.
No se acababa de levantar la protesta contra la muerte del toro en Turbaco, y contra todas estas “fiestas” en la sabana cordobesa y sucreña, y en el Bajo Cauca, y ahora siguen “los manteros” en su violencia alevosa contra los animales, con el patrocinio de algunos ganaderos que regalan animales para que, en medio del licor y la vocinglería, se torture a toros y caballos.
Los mismos alcaldes patrocinan este tipo de eventos en medio de una irresponsabilidad que raya con el delito, porque no hay ni siquiera pólizas de seguro que protejan incluso a los asistentes.
Es un proceso de carácter educativo lento. Por ahora se exhibe el subdesarrollo de este país. Y ahora, después de las plazas irregulares del pueblo y del vulgo, vienen las corridas de toros en las plazas de toros, de arquitectura bella, pero de contenido de dolor.