En lo que son las elecciones más reñidas de los últimos periodos en el país, a realizarse hoy, los británicos se decantarían levemente por la continuidad de los “tories” al frente de la política del Reino Unido. La votación sería tan cercana que como prioridad seguirá, por tanto, la búsqueda de coalición por parte de los ganadores para evitar problemas de gobernabilidad y mantener el status quo.
La última jornada antes de ir a las urnas transcurrió con las dos principales fuerzas políticas del país ahondando en sus discursos en contra del rival. Las encuestas mostraban ayer un empate técnico del 35 por ciento entre los laboristas, liderados por Ed Miliband, y el conservatismo del primer ministro David Cameron.
No obstante, expertos coincidieron en que muy probablemente el oficialismo logrará su continuidad, así tenga que hacer concesiones en una eventual coalición con la bancada liberal demócrata.
Debate e implicaciones
En medio de sondeos y especulación, los políticos de lado y lado intentaban disuadir a los votantes indecisos de votar por ellos. El debate se ha centrado en esta carrera en torno a la economía, el combate a la desigualdad, el sistema de salud, el caso de Escocia, y la permanencia en la Unión Europea.
Al respecto, el partido que ha formado coalición de gobierno junto a los conservadores, Liberal Demócratas, en voz de su líder, Nick Glegg, cree que cualquier voto que no vaya para esta alianza será un error de los británicos.
“En el peor de los casos, los efectos de que se tome una decisión equivocada podrían implicar que, por varios años, se pierdan dos uniones que han sido cruciales para la prosperidad y la forma de vida de todos en Gran Bretaña”.
¿Qué implicaría un triunfo de uno u otro bando en estas elecciones? Consultado por EL COLOMBIANO, Enrique Serrano, docente de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, explicó su visión.
“El gobierno de Cameron ha logrado manejar con éxito el tema económico y el gasto público, así que no se esperan cambios significativos en la continuidad. Por su parte, un mandato de Miliband no sería radicalmente opuesto, ya que este es moderado. Se parece mucho a Tony Blair y se ha comprometido en campaña a respetar la política económica actual”, explicó.
“Pero en otros temas sí hay diferencias. Por ejemplo, si gana Cameron realizará el polémico referendo para decidir si Reino Unido sigue en la UE. Es una carta que se jugará el oficialismo”, agregó.
“En cualquier caso creo que los votantes británicos, muy pragmáticos, preferirán por poco mantener el status quo en la política económica, ya que es lo que realmente les importa, más allá de cualquier otro asunto”, concluyó.
Hoy acuden en masa a firmar su voto y darle fin a la incertidumbre, ya que el pronóstico de expertos no se ha visto plasmado en encuestas.