<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Y los carros voladores, ¿para cuándo?

Hay pronósticos de vuelos comerciales en menos de cinco años. Así está el panorama.

  • Así se ve el prototipo del que sería el vehículo aéreo de Uber. Este, según los videos que ha compartido la compañía, sí sería manejado por un piloto. FOTO cortesía uber
    Así se ve el prototipo del que sería el vehículo aéreo de Uber. Este, según los videos que ha compartido la compañía, sí sería manejado por un piloto. FOTO cortesía uber
14 de febrero de 2019
bookmark

Una mujer toma su teléfono y pide un servicio de transporte, sube hasta el piso 17 de un edificio, sale a la terraza, se encuentra con un vehículo aéreo y lo aborda con tres personas más. Desde el aire ve la ciudad, hay atascos sobre un puente y parece aliviada por no estar ahí.

Así es el comercial con el que la compañía Uber promociona su proyecto Uber Air, al que ellos llaman “el futuro de la movilidad urbana”.

Una ciudad con estos vehículos representaría la idea del futuro que tanto ha explorado el cine y la literatura desde hace más de medio siglo.

Y no solo Uber está trabajando en ello, o manifiesta tener un proyecto consolidado, también empresas como Airbus, Toyota (que invirtió en el auto Skydrive), Volocopter y Boeing, que realizó con éxito, hace pocos días, una prueba de vuelo de su prototipo de taxi. Será una carrera por posicionarse en el espacio aéreo, así como en el siglo XX la hubo entre los fabricantes de autos.

Cielos atestados

Hay ventajas si el transporte aéreo en las ciudades se masifica. En su informe Fast-Forwarding to a Future of On-Demand Urban Air Transportation (Avance rápido hacia un futuro de transporte aéreo urbano bajo demanda), Uber resalta que el tiempo que pierde la gente desplazándose de un lugar a otro es muy elevado.

“El residente promedio de San Francisco pasa 230 horas viajando entre el trabajo y el hogar, es decir, medio millón de horas de productividad perdidas cada día. En Los Ángeles y Sydney, sus habitantes pasan siete semanas laborales enteras cada año, dos de las cuales se desperdician improductivamente en una congestión vehicular. En muchas megaciudades, el problema es más grave: el viaje promedio en Mumbai supera los asombrosos 90 minutos”.

Ahorrar tiempo no sería la única ganancia de utilizar estos medios de transporte que prometen ir de un destino a otro en pocos minutos, un estudio de la American Journal of Preventive Medicine hecho en 2012 y titulado Commuting Distance, Cardiorespiratory Fitness, and Metabolic Risk (Distancia de desplazamiento, aptitud cardiorrespiratoria y riesgo metabólico), halló que aquellos que viajan más de 16 kilómetros (lo que hay aproximadamente entre las estaciones del Envigado y Acevedo del metro) tenían mayores probabilidades de presión arterial elevada.

Habrá inconvenientes, seguro, dice el docente de la facultad de ingeniería aeronáutica de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), Pablo Alvarado. Según él, uno será el tráfico aéreo, pues en el mismo espacio estarán circulando aviones grandes y pequeños, helicópteros, drones y carros voladores.

Para que eso no se salga de control, Alvarado cree que es fundamental que las compañías fabricantes de los vehículos trabajen en usar tecnologías de comunicación entre sistemas, de modo que un carro volador de Airbus “hable” con el de Uber y conozcan sus recorridos sin riesgos.

Además, asegura que en las ciudades se deberán tomar medidas ya que la mayoría de ellas tienen sus aeropuertos en zonas que podrían interferir con ese futuro tráfico aéreo. “En Colombia le corresponderá a la Aeronáutica Civil”, dice el docente, aunque para que esos vehículos se vean en los cielos del país faltan años, ya que en grandes ciudades, como Los Ángeles apenas se están comenzando a hacer pruebas de vuelo de los prototipos.

Más cerca que nunca

Para Sergio Agudelo, piloto comercial y fundador del proyecto Venturi, que produce módulos de entrenamiento B-Learning para tripulaciones de vuelo, lo que las empresas están mostrando no será uno de esos desarrollos que prometen las compañías y quedan inconclusos, no se van “a quedar en el aire”. En realidad lo van a cruzar porque, precisa, son muy factibles en el mediano plazo debido a las tecnologías que se han desarrollado y facilitan su funcionamiento, entre ellas, la Inteligencia Artificial.

Gracias a lo anterior, el humano será únicamente un pasajero en estos vehículos, y a diferencia de un helicóptero, por ejemplo, no necesitarán de una o dos personas a mando y por lo tanto también se evitarán los errores que estos pueden cometer.

El piloto resalta el proyecto de Airbus, un dron para pasajeros, en el que la seguridad es mucho más alta, en comparación con los tradicionales vehículos aéreos.

“Los helicópteros difícilmente resolverían un problema de movilidad porque todo lo que tiene que ver con espacio aéreo requiere planes de vuelo, licencias, capacitación periódica; en cambio un algoritmo, lo que usan los drones hechos para la movilidad de personas en las ciudades son el eje del funcionamiento de estos y permiten que los equipos se comuniquen entre ellos; adicionalmente no necesitan capacitarse (se programan) y requieren solo una certificación”.

Así van las compañías:

Desarrollos especiales para volar

Las tecnologías en las que la compañía Uber está trabajando para conseguir que su modelo se eleve y tenga futuro son hélices apiladas de rotación conjunta y baterías seguras de alta densidad energética. Uber ya anunció que Los Ángeles (EE. UU.) será una de las primeras ciudades en tener disponible este servicio. El propósito es iniciar vuelos de demostración en 2020 y comerciales en 2023.

un proyecto que alza vuelo rápido

Airbus, empresa conocida por fabricar aviones, sigue adelante con su proyecto de taxidrone llamado Pop.Up Next. El prototipo ya está listo, se presentó en diciembre de 2018 en Ámsterdam y luce como un insecto robótico que se lleva entre sus patas un carro. Esa es la idea de la empresa, más que un carro volador, un drone en el que se ajusta un automóvil.

se levanta como un helicóptero

En enero de 2018 los asistentes a la Feria de Consumo Electrónico (CES, por sus siglas en inglés) se sorprendieron al ver volar lo que ante sus miradas era un dron gigante. Se trataba del Volocopter VC200, el vehículo aéreo de la compañía alemana Volocopter. Ese fue el primer vuelo en Estados Unidos de este medio de transporte y tuvo el apoyo de la compañía tecnológica Intel.

No fue muy lejos y en poco tiempo

Boeing, la compañía aeroespacial más grande del mundo, tiene una división que desarrolla aviones autónomos llamada NeXt. Esta ya tiene listo el prototipo de un taxi que voló por primera vez hace 20 días en un aeropuerto a las afueras de Washington (EE.UU). La compañía informó por medio de un comunicando de prensa que nadie estaba a bordo y el vuelo tardó menos de un minuto. “No fue a ninguna parte”, señalaron, solo se alzó aunque no detallaron la altura.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD