“Sígueme”, con esa orden transmitida a través de la aplicación de NUA Robotics en el teléfono, la maleta robot rodará a su lado sin necesidad de que la lleve como a un niño de la mano.
Así lo muestra la startup NUA en los videos que subió a Vimeo y YouTube, donde un hombre camina por la acera, a su lado una maleta gris que lo sigue, que va rodando sola y no lo desampara.
Desde Jerusalén, Alex Libman, director general de la compañía NUA Robotics, que desarrolló la maleta, habló con EL COLOMBIANO sobre su proyecto principal: llevar la robótica a la vida cotidiana de las personas transformando los objetos en robots, en este caso, una maleta.
Para conseguirlo fundó la empresa NUA Robotics con dos amigos de la Universidad hebrea de Jerusalén: Liat Akerman y Guy Cherni.
“Nuestro primer producto es esta maleta que sigue al usuario evitando obstáculos y que se comunica con su teléfono inteligente. Por el momento tenemos un prototipo que demuestra su tecnología, el equipaje será capaz de ajustar la velocidad de acuerdo con el ritmo de la persona que la use”, dice Libman.
Para este israelí, el desarrollo del prototipo ha sido un viaje increíble porque tomaron una idea desde cero y la llevaron a la realidad.
La maleta funciona con sensores, se comunica con el teléfono por medio de bluetooth, tiene una cámara y puede esquivar obstáculos.
De ese modo, si algún día varias maletas se encuentran en el mismo aeropuerto, no habría peligro de choque.
Los sensores también tienen la capacidad de conectar la maleta a un único usuario y en caso de que otra persona la tome sería inservible para los usos que tiene como robot.
En la valija incluyeron un sistema ABS para evitar que las ruedas pierdan la adherencia con el suelo y, según Libman, esperan explorar otros materiales.
La maleta tendrá una velocidad máxima de 7 km, indicada para una caminata normal en el aeropuerto, sin afán. Pero si el vuelo está a punto de salir, lo mejor es desactivarle el modo robot y llevarla como un equipaje común.
Sobre su peso, el cofundador de la startup israelí comenta que es de solo un kilo, permitiendo utilizar el resto del peso permitido en las aerolíneas para su equipaje.
De fácil uso
Para el dueño el uso es muy sencillo, basta con activar la maleta y tener el teléfono celular al alcance. Por medio de la aplicación creada le ordena a la maleta que lo siga, puede saber el peso del equipaje, la duración de la batería de la valija, conocer su ubicación cuando la pierda de vista y hasta tomar fotos con la cámara que está incluida.
Si el indicador de batería le avisa que está baja, puede cargarla a un tomacorriente o llevándola de forma manual conectada a un cargador portátil. La maleta también cumple la función de darles energía a otros dispositivos como el teléfono o la tableta.
Alex Libman comenta que aún no tienen una fecha exacta del lanzamiento, pero que seguro será este año; y a quienes quieren conocer más información los invita a visitar la página web de NUA donde se mantendrán actualizados con noticias acerca del desarrollo de la maleta.
“Nuestra visión es llevar la robótica en las ciudades a la vida cotidiana, a los supermercados, aeropuertos, centros comerciales, hospitales, escuelas y muchos otros lugares”, comenta Libman.
Su país, Israel, es conocido por ser un centro tecnológico con grandes aportes al ecosistema de las startups en ciudades como Tel Aviv y Jerusalén.
Libman señala que han estado rodeados de muchas startups en su ciudad. Hicieron parte de ese ambiente en Jerusalén por medio de Siftech acelerator, y destaca que existan esas grandes oportunidades para desarrolladores de software y aplicaciones que quieran crear nuevas empresas.