En un intento por contrarrestar el uso de AdBlock, una herramienta para bloquear anuncios por parte de los usuarios que evitan suscribirse a YouTube Premium, la plataforma de videos ha tomado medidas drásticas.
El uso de AdBlock se ha convertido en una práctica común para muchos usuarios de YouTube que desean evitar la visualización de anuncios en la plataforma sin tener que pagar por la versión libre de anuncios, YouTube Premium, que vale 13.99 dólares al mes (alrededor de 50.000 pesos).
Sin embargo, YouTube ha decidido poner fin a esta práctica, argumentando que el uso de bloqueadores de anuncios viola sus términos de servicio.
La medida es la restricción de visualización de contenido para usuarios que tienen bloqueadores de anuncios activos. Según la nueva política, el reproductor de video se bloqueará después de la reproducción de tres videos si un bloqueador de anuncios está habilitado.
En el transcurso del mes de octubre, cientos de miles de personas optaron por desinstalar sus bloqueadores de anuncios en respuesta a esta medida.
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“Los anuncios sustentan un ecosistema diverso de creadores en todo el mundo y permiten que miles de millones de personas accedan a sus contenidos favoritos en YouTube”, declaró el portavoz de YouTube, Christopher Lawton a Wired, defendiendo el uso de los anuncios en YouTube, teniendo en cuenta que la compañía ganó más de 22,000 millones de dólares en ventas de anuncios.
Este movimiento ha suscitado una amplia discusión en la comunidad de usuarios de YouTube, quienes critican la restricción como una imposición a pagar la versión Premium, provocando que los usuarios busquen alternativas como AdGuard o AdLock, que según Wired, en octubre se registró un 30% más de instalaciones.