En una casa de Belén Rosales se encuentra el cuartel general de Amazing soul games studio.
Allí, acompañados de Mario Bros., Donkey Kong, cuatro computadores, una consola de videojuegos y un tablero acrílico se encuentra la oficina donde nacen las ideas de cuatro jóvenes que hoy viajan a Malasia a exhibir el trabajo que Colombia puede hacer en desarrollo de videojuegos.
Diego Ossa, Daniel Escorce, Jorge Castaño y Juan Pablo Urango conforman el equipo que desde hace cuatro años decidió apostarles a los videojuegos como empresa, un mercado que en Colombia sigue siendo muy pequeño, pero que crece con trabajos como el de estos jóvenes.
“Decidimos participar en la convocatoria que cada año Game Founders hace para elegir 10 empresas en todo el mundo, que van a Malasia por tres meses a ser asesoradas por mentores en el desarrollo de videojuegos y fuimos una de las empresas ganadoras. Nos llenaremos de experiencia y consejos para hacer mejores nuestros juegos”, dice Diego.
La aceleradora de compañías startups, Game Founders, les realizó una entrevista a través de Skype en la que preguntó sobre sus proyectos.
Antes, Amazing soul envió un video donde mostraron sus trabajos, proyectos y el equipo que conforma la compañía.
“Luego de la entrevista pensamos que no seríamos elegidos. Era algo difícil porque cientos de empresas se presentan y la entrevista fue muy dura. Era a otro nivel”, sostiene Jorge.
Sin embargo, al mes les enviaron un correo que indicaba que habían sido elegidos. “Les dije ‘muchachos, tenemos un problema (lo que los puso nerviosos), tenemos qué pensar qué vamos a empacar para el viaje a Malasia’”, explica entre risas Jorge contando cómo les dio la noticia a sus amigos.