Se dice que los gatos son animales solitarios y no requieren a nadie para subsistir. Sin embargo, aunque pueden estar gran cantidad de tiempo solos en comparación con los perros, necesitan tener compañía para sentirse bien.
Los mininos son independientes, por eso la creencia de que pueden dejarse en casa sin nadie rondando. Como se caracterizan por dormir muchas horas y, en ocasiones, prefieren estar solos, comúnmente se les atribuyen características como la soledad. Las personas prefieren elegirlos como mascotas por dicha razón, pero tenga cuidado.
Sus actitudes solitarias no quieren decir que no sean sociables. Víctor Molina Díaz, máster en Medicina Veterinaria de Pequeñas Especies, dice que “el gato requiere para su bienestar sentirse acompañado”.
Alejandra Mejía Barriga, máster en Etología Aplicada en Pequeñas Especies, menciona que sí se les puede dejar solos, pero lo ideal es que no pasen más de tres días así. Si eso va a pasar, piense en guarderías o en buscar a alguien que los cuide, incluso con visitas cortas. Alejandra aclara que la solución tampoco es sacarlos de su espacio, debido a que la calle les genera estrés y se sienten más tranquilos en su lugar conocido.
Qué pasa si están muy solos
Víctor Molina explica que dejarlos pasar demasiados días sin que haya alguien que les preste atención puede producir alteraciones en el organismo. Entre alguno de estos cambios está la producción de dopamina y serotonina, cuyas sustancias, cuando no se encuentran en las cantidades correctas, impulsan el estado de pánico, miedo y angustia.
El estrés es otro de los síntomas que presentan cuando llevan muchos días sin poder ver a sus cuidadores. Por lo que, en el peor de los casos, el felino puede sufrir una enfermedad conocida como lipidosis hepática, que consiste en que la grasa se acumula en el hígado. Esta se produce por falta de apetito, que en algunas ocasiones puede ser causa del estrés.
La desesperación de un gato al sentirse solo en exceso también puede afectar el sistema urinario. “Dejan de ir a la arenera y de orinar. En veterinaria eso se conoce como el síndrome de pandora”, añade él.
Así que no se confíe por su naturaleza independiente. Ellos deben cuidarse y al momento de salir de casa se deben garantizar condiciones para que se sientan seguros.
Síntomas
También necesitan sentirse estimulados como los seres humanos, por eso es importante brindarles atención y jugar con ellos.
Si constantemente pasa que el único que está en casa es el peludo de cuatro patas, póngale atención a lo siguiente para saber si le está pidiendo compañía: si orina y deja las heces fecales por fuera de la arenera, maúlla excesivamente, se vuelve agresivo de un momento a otro y destruye objetos que antes ni miraba. Lo suyo no siempre es la soledad.