Descubre el impactante contraste entre el río Aare de Berna, donde miles de personas nadan diariamente desde hace 300 años, y nuestro río Medellín, afectado por décadas de industrialización y crecimiento urbano descontrolado.
Una comparación que nos enseña sobre la importancia de cuidar nuestros recursos hídricos urbanos y nos hace reflexionar: ¿podrá el río Medellín recuperar algún día la vida que una vez tuvo?