Expdte. del Instituto Catalán Internacional para la Paz
Análisis
Anunciaron que ahora se cambiarán botas por votos
Rafael Grasa
Expdte. del Instituto Catalán Internacional para la Paz
Dice un adagio chino que lo importante no es si el gato es blanco, negro o gris, sino si caza o no caza ratones. Ya sabemos que el gato que empezó a gestarse hace seis años e inició su caza hace cuatro, ha atrapado un ratón gigante, esquivo y multiforme, un ratón que ha campado por Colombia durante cinco décadas: el enfrentamiento armado entre las Farc-EP y el Estado.
A la espera de que sean refrendados social e institucionalmente, de forma rotunda, los acuerdos de La Habana abren hoy una ventana de oportunidad para el país, para la sociedad, para América del Sur y para todas las Américas, incluyendo la del Norte.
Es de gran trascendencia e importancia para el país, porque permitirá centrarse, al avanzar en la construcción de la paz durante los próximos 10 o 15 años, en la mejora de otros retos y problemas: la desigualdad y la inequidad, la mejora de la presencia del Estado en muchas regiones, el crecimiento y el desarrollo económico o, por ejemplo, en la esfera política, en diversos componentes de la democracia que han sido poco desarrollados, como la democracia participativa y, sobre todo, el núcleo duro de toda democracia, la democracia deliberativa.
Eso es lo que permite cambiar botas, abandonar la guerra por votos, poner en el centro de una sociedad las prácticas deliberativas, y no sólo en el Capitolio o en las “cámaras” locales y territoriales, sino en todos los niveles de la vida social. Cambiar botas por votos supone abrir una gran ventana de oportunidad para Colombia: hacer del conflicto, debate o antagonismo entre partes, algo normal, que manejará el diálogo y la política. Supone aceptar que por el diálogo y el debate, todo es posible, y nada por la violencia. No han anunciado que haya llegado la paz o que pueda decretarse, sino que llegó el momento y la oportunidad de construirla. Algún poeta hablaría de que hoy se ha ganado otro Boyacá. Ganó Colombia y la ciudadanía colombiana.