El criollo demostró que es uno de los halteros de mayor proyección en el país. Ayer ganó diploma olímpico.
De niño, Luis Javier Mosquera perseguía sus sueños detrás de un balón. “Todavía salgo a jugar y lo hago bien”.
Pero lo hace de manera recreativa, porque la habilidad y poder que posee el vallecaucano en sus piernas las puso en práctica en otra disciplina en la que rápidamente escaló alto para lograr sus metas: el levantamiento de pesas.
De Navarino, Jairo, Jhoana y Fernando, sus hermanos mayores, heredó la pasión por la especialidad. Y como los alumnos avanzados, de manera sorpresiva y pese a su corta edad, empezó a tener notas altas. Su talento es tan admirable que el menor de su familia, José David, sigue sus pasos. Como él, ya fue campeón mundial (júnior).
“Luis siempre fue disciplinado y obstinado. Lo empecé a entrenar a los 7 años. Se enojaba...
ESTE CONTENIDO ES EXCLUSIVO
PARA SUSCRIPTORES
¿Ya sos un suscriptor? Iniciá sesión
Al realizar el registro de tus datos por medio de estas redes sociales, aceptas los términos y condiciones, el
uso de tu información personal y el uso de tu información por terceros de El Colombiano disponibles en
www.elcolombiano.com y el envío de noticias a tu correo.
¿QUERÉS SER UN SUSCRIPTOR?
TENEMOS PLANES DESDE
$14.900,
Seleccioná el que más te convenga:
Nueve razones para suscribirme a EL COLOMBIANO