A pesar de que el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y la Arquidiócesis de la ciudad habían anunciado que el ingreso a la misa campal que el Papa Francisco dará en Medellín este sábado sería libre y sin boleta, varios ciudadanos denunciaron este viernes que varias boletas amarillas, azules y verdes estaban siendo revendidas en las afueras del aeropuerto Olaya Herrera.
Diana Jaramillo, una de las asistentes, le contó a EL COLOMBIANO que uno de los revendedores le pidió 65 mil pesos por una de las boletas que da acceso a una nave central con silletería que, según explicaron funcionarios de la Alcaldía de Medellín presentes en el aeropuerto, está reservado para personalidades e invitados especiales.
“Hemos estado desde ayer esperando entrar con tanta emoción y ansiedad, pero resulta que para poder tener un buen puesto tenemos que pagar 65 mil pesos por una boleta amarilla (...) Si uno supiera de entrada que tiene que pagar, pues uno saca del bolsillo, pero se supone que esto es un evento que era para toda la gente sin distinción económica”, dijo la mujer.
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En redes sociales también aparecieron denuncias y cuestionamientos a la administración municipal por la presencia de esas boletas:
