Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
Cuando se dice que el cine puede ser una ventana al mundo, esa expresión no se refiere tanto al aspecto turístico (lo cual hace muy bien ahora la televisión) sino que se refiere a unas esferas más cercanas que el paisaje o exóticas costumbres. El buen cine, en su compromiso con la verdad, la realidad y el humanismo, nos puede revelar lo más íntimo y profundo de una sociedad, para lo cual solo puede necesitar unos cuantos personajes y una habitación, como sucede en esta película.
Este filme israelí, que es escrito, codirigido y protagonizado por Ronit Elkabetz, cuenta una historia tan simple que uno en principio no entiende qué importancia puede tener eso: una mujer pide el divorcio y su esposo se lo niega. El juicio para dirimir esta situación...
ESTE CONTENIDO ES EXCLUSIVO
PARA SUSCRIPTORES
¿Ya sos un suscriptor? Iniciá sesión
Al realizar el registro de tus datos por medio de estas redes sociales, aceptas los términos y condiciones, el
uso de tu información personal y el uso de tu información por terceros de El Colombiano, disponibles en
www.elcolombiano.com y el envío de noticias a tu correo.
¿QUERÉS SER UN SUSCRIPTOR?
TENEMOS PLANES DESDE
$14.900,
Seleccioná el que más te convenga:
Nueve razones para suscribirme a EL COLOMBIANO