En el proceso contra Rafael Uribe, ¿se viene otro caso Colmenares?
Periodista bumangués del área digital de El Colombiano. Busco historias que demuestren que la realidad siempre supera a la ficción.
Este próximo 11 de enero se realizará la audiencia de acusación contra Rafael Uribe Noguera por el asesinato de Yuliana Samboní. El tránsito del caso por el sistema penal colombiano recién empieza y llegar a la sentencia definitiva podría tomar tiempo. ¿Estamos frente a un nuevo Caso Colmenares?
El crimen cometido por el arquitecto bogotano ha despertado la indignación de todo el país, que está ansioso porque este reciba una condena más que ejemplar por tan atroz asesinato.
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Sin embargo, la justicia colombiana puede demorar cerca de dos años para tener una sentencia definitiva e irreversible, aunque puede que por lo que ha significado el caso para la sociedad, el trámite pueda acelerarse.
Esto irremediablemente hace recordar el caso del asesinato del joven Luis Andrés Colmenares, que ocurrió en octubre de 2010 y recién hasta este año se conocerá la sentencia.
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A pesar de todo, existen dos cosas claras: Uribe Noguera seguirá en la cárcel hasta entonces y hay buenas probabilidades de que sea castigado con la mayor pena que concibe la legislación penal, que son 60 años de cárcel.
¿Negociar o aceptar los cargos?
Según el exvicefiscal general de la Nación, Wilson Martínez, experto en temas penales, “en este momento, Uribe Noguera tiene la opción de negociar o ir a juicio, pero por sus delitos, aunque acepte los cargos, no le pueden dar beneficios (de rebaja de pena)”.
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A juicio del abogado Rodrigo Parada Rueda, magister en Ciencias Penales de la Universidad Externado, “La Fiscalía no va a estar de acuerdo con ninguna negociación” con Uribe Noguera, por lo que significa el crimen, sin embargo “él puede aceptar esos cargos porque, así no haya lugar a rebajas, se evitaría un juicio extenso”.
A la audiencia de acusación, le seguirán una preparatoria y otra de juicio oral, en donde se presentarán las pruebas de parte y parte.
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Una cuestión de estas, en Bogotá, normalmente tardaría en llegar a un fallo entre un año y medio y dos años, pero en opinión del exvicefiscal, por la magnitud que ha tenido este caso, podría haber una sentencia de ocho meses a un año.
Posibilidades de la sentencia máxima
En consideración del exvicefiscal, “es bastante alta la probabilidad que le caigan 60 años”, pues aunque las penas por varios delitos no se suman en la ley penal colombiana, sí lo hacen los agravantes.
Para Rafael Uribe Noguera, al homicidio o feminicidio se le sumaría la condición de indefensión de la pequeña Yuliana, más la violación y el secuestro.
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Asimismo, Parada sostuvo que de ser juzgado como feminicidio, “es uno de los crímenes con mayor condena. Si es agravado, tiene una pena de 50 años como mínimo”.
Sumas y restas para conocer la definición del caso
Aunque se conozca una sentencia a fines de este año, la justicia permite al arquitecto apelar la decisión y otros recursos extraordinarios.
Una apelación puede durar cerca de otro año en trámite, pero puede que se acelere por la magnitud del caso.
Además, Martínez anticipa la probabilidad que la defensa interponga un recurso de casación, que lo resuelve la Corte Suprema de Justicia y que busca anular la sentencia judicial, basado en que no se habría interpretado correctamente la ley.
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“Esa es la última instancia. No es un recurso sino una acción extraordinaria, y la Corte solo toma unos cinco casos al año”, consideró el jurista, antes de agregar que este tribunal puede tardar un año y medio en decidir si lo aborda.
Siendo optimistas, “la sentencia de primera instancia puede salir en ocho meses; la segunda unos seis meses o más y la casación un año más. En total, se conocería la sentencia en dos años largos”.
La carta del trastorno mental
Para que la defensa logre demostrar que Rafael Uribe Noguera tenía un trastorno mental que hizo que no fuera consciente del asesinato de Yuliana Samboní, debe haber pruebas sólidas que lo demuestren y no se alteraría los tiempos del juicio, coinciden ambos juristas.
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“La ley indica que la defensa debe poner de presente un examen pericial que lo demuestre”, relata Parada y explica que esta maniobra haría que “la Fiscalía refuerce su actividad probatoria. El ente puede cambiar los cargos y puede señalar otras conductas... Es posible que lo haga”.
Si el juez considera que Rafael Uribe Noguera sufre algún tipo de trastorno, no podrá castigarlo dentro de los términos regulares de la ley, pues estaría aceptando que el arquitecto no comprendía la magnitud de sus acciones al quitarle la vida a Yuliana.
La suerte de los hermanos Uribe Noguera
Este martes se conoció la restricción para Catalina y Francisco Uribe Noguera para salir del país. Aún en libertad, deberán responder por el presunto favorecimiento y obstrucción a la justicia en el crimen de Yuliana Samboní.
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Por sus antecedentes y lo que significan estos delitos, para Parada, “aunque los lleguen a condenar, no irían a la cárcel. Les imponen la pena bajo condición que cumpla una serie de compromisos”.
Sin embargo, Martínez fue crítico con la Fiscalía en esta parte del caso Samboní. “Yo creo que el ente acusador está un poco desorientado. Recuerde que la Constitución deja la posibilidad de no declarar contra sí mismo y contra parientes cercanos”.
Agregó que dicha garantía no se limita al testimonio sino también a la incriminación, lo que respondería a la acusación contra los hermanos de demorar en llamar a las autoridades cuando se contactaron con Rafael Uribe el día del asesinato.
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Vale recordar que la fiscal encargada de ese caso, María Lorena Castillo, consideró que “ellos decidieron de su propia mano llegar al lugar de los hechos en vez de las autoridades”.
A su vez, el representante de la Procuraduría coincidió en que los hermanos sí buscaron eludir la justicia para proteger al presunto asesino.