El mundo de la programación, el mundo Geek (palabra que designa a las personas apasionadas por la tecnología y la informática), en el que apenas se están abriendo camino las mujeres con apoyo de iniciativas y estrategias de inclusión, este año invitó a las personas con discapacidad a formar parte del equipo gracias a la convocatoria de la Academia Geek.
La invitación, que funciona desde junio del año pasado, está de nuevo abierta y amplió sus plazos hasta el próximo viernes para que jóvenes de entornos vulnerables que no tienen oportunidades de estudio o de trabajo encuentren oportunidades de formación y empleo en el sector de las tecnologías de la información TI.
La novedad es que, este año, la convocatoria tiene un enfoque especial de accesibilidad, así que aunque está abierta para todas las personas de Medellín o el área metropolitana, tendrán prioridad las personas con discapacidad física.
La iniciativa es liderada por la corporación Makaia, la consultora Agile Innova y la empresa E-volution. Nació para disminuir las altas tasas de desempleo que se han agudizado a causa de la covid-19 y para suplir la demanda del sector de las tecnologías de la información de Medellín.
Los interesados que cumplan con los requisitos podrán inscribirse en la página de la academia: www.academiageek.co.
Otra oportunidad
Alejandra Meneses es una joven que se presentó a la convocatoria del año pasado, cuyo enfoque era la inclusión de las mujeres en el mundo de la programación, y resultó becada. “Me desempeñaba como asesora comercial pero, aunque lo hacía bien, nunca sentí la pasión que representa hacer algo que verdaderamente te gusta”, contó.
Ahora Meneses trabaja como desarrolladora de la parte visual e interactiva de aplicaciones móviles y páginas, y logró dar lo que ella llama un giro a su vida. “Ahora digo que he tenido crecimiento personal y profesional y trabajo en una empresa donde me ayudan a adquirir más conocimiento y valoran a los empleados”.
Enfoque inclusivo
Los creadores de la academia han sido sensibles a los temas sociales y utilizan la tecnología como herramienta de inclusión. Ya este año, entre febrero y abril, con el apoyo de Comfama, Bancolombia y Fundación Sura abrieron un grupo exclusivo para mujeres porque “nos dimos cuenta que muy poquitas aplicaban al programa”, explicó la directora de estrategia y cofundadora de Makaia, Catalina Escobar, y así disminuir las brechas de género en el desarrollo tecnológico.
Ese grupo de mujeres es el que tiene la tasa más alta de ocupación, con 90 %.
La Corporación Makaia ya había trabajado con personas con discapacidad, especialmente física y auditiva.
“Hablando con el equipo y con Ruta N sobre como tener más impacto, se nos ocurrió que las personas con discapacidad están tradicionalmente excluidas pero eso no quiere decir que no sean capaces”, manifestó Escobar. El grupo decidió que todas las personas deben tener igualdad de oportunidades y aprovecharon la contingencia causada por la covid-19 para capacitar de forma virtual.