Luego de la alerta que emitió la Procuraduría tras visitar la zona de influencia del proyecto Hidroituango y detectar fallas en la gestión del riesgo de los municipios aguas abajo, la Alcaldía de Medellín señaló que responderá a la alerta del Ministerio Público en el menor tiempo posible.
Según indicó la alcaldesa encargada y presidenta provisional de la junta directiva de EPM, Andree Uribe, ya están “construyendo una respuesta conjunta, integral, donde vamos a dar cuenta de ese sistema de monitoreo que EPM ha tenido en esta obra, para llevar a cabo el abordaje de las alertas, vamos a dar la respuesta de manera rápida a la Procuraduría”, expresó Uribe sobre el informe que determinó que los planes de gestión del riesgo y atención de emergencias aguas abajo del proyecto de Hidroituango, particularmente en Caucasia y Cáceres, están desactualizados y no tienen personal adecuado con la calidad, cantidad, entrenamiento y equipos requeridos. No obstante, el Ministerio Público no evidenció “peligro inmediato de fallo o colapso de la presa”.
La entidad hizo un llamado para que EPM lidere una estrategia que permita fortalecer dicha gestión del riesgo en los territorios y pidió trabajar en articulación con el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia (Dagran), para generar conciencia y capacitar a los diferentes funcionarios de las alcaldías, particularmente a los integrantes de los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo de Desastres.
En el balance que hizo la Procuraduría tras recorrer el proyecto reconoce que ya la obra tiene un avance del 88,1%, explicó que hay un manejo responsable y que se ejecuta un constante monitoreo de los fenómenos o amenazas que podrían afectarlo, como filtraciones, sismos o derrumbes.
“Hay parte de tranquilidad del estado general del proyecto en relación al riesgo, no se evidencia la posibilidad de fallo inminente de la presa, el vertedero o cualquiera de las estructuras visitadas”, consideró el ente de control en el informe de la visita.
Aun así, la Procuraduría evidenció que hay una vulnerabilidad en la megaobra en el hecho de que se dependa en este momento solo del vertedero para evacuar el agua. En su opinión, aunque el riesgo se reduce cuando entre cada unidad de generación, este no se elimina por completo.