Al menos 282 familias, integrantes de siete resguardos indígenas de Antioquia, se mantienen confinadas en la zona rural del municipio de Dabeiba, a causa de los enfrentamientos y amenazas de grupos armados.
La Unidad de Víctimas informó que los afectados pertenecen a los resguardos de Amparradó Alto y Medio, Cañaverales, Amoladora, Genaturadó, Antadó Arena y Antadó Guavina.
De acuerdo con los reportes de las autoridades, la situación se agravó como consecuencia de las confrontaciones entre el Clan del Golfo y el Eln, que han sembrado minas antipersonal y restringido el libre desplazamiento de los indígenas.
Wilfer Sánchez García, portavoz de la Organización Indígena de Antioquia, alertó que, aunque el gobierno maneja un aproximado de 974 personas afectadas, el número podría ser superior a las 1.200.
Según explicó, la situación en Dabeiba se suma a los confinamientos que desde 2019 se han venido presentando en otros municipios, como Murindó, en el Urabá antioqueño y Frontino, en el Occidente.
“Hay aproximadamente 4.000 personas confinadas en todo el departamento”, advirtió Sánchez García, haciendo un llamado al Gobierno Nacional para que aumente sus labores humanitarias en esas zonas.