Después de cinco años, tras la contingencia de Hidroituango (ocurrida en mayo de 2018) y la inundación del puente Pescadero que hacía parte de la carretera que comunicaba a Medellín con Ituango, la nueva vía hacia este municipio quedó lista y comenzará a prestar servicio a partir de este viernes.
Así lo informó EPM, constructora del proyecto hidroeléctrico, que desde 2014 inició los trabajos para levantar el muro que ahora embalsa el caudal del río Cauca para la futura generación energética.
Precisamente en la parte más alta de esa mole de contención, la presa del proyecto (que demoró en levantarse 65 meses y fue culminada en julio pasado), es por donde pasará la nueva carretera. Los vehículos podrán ver a un costado, desde la cresta de Hidroituango, las aguas represadas; al otro lado, caerá el agua si el vertedero está operando.
Cabe recordar que a raíz de la contingencia del año pasado, la antigua carretera quedó totalmente inundada por el embalsamiento del Cauca.
¿Qué pasará con los ferris?
Luego de perder la principal conexión entre Medellín e Ituango, el 15 de junio de 2018 EPM puso en operación el primero de dos ferris, “La Tranquilidad”, con el fin de solucionar el transporte para pasajeros y algunos vehículos.
Antes de eso, pequeñas embarcaciones comenzaron a prestar este servicio para trasladar personas de un lado al otro del río, pero fueron suspendidas porque no tenían todas las condiciones de seguridad. En enero de este año, el segundo ferri, “La Esperanza”, entró a reforzar la capacidad para el transporte en la zona.
Los vehículos debían transitar en una caravana debidamente organizada, con acompañamiento y guías, partiendo desde el sector El Bombillo y la portería Chirí, en horarios diurnos, por seguridad.
EPM informó que, con la apertura de la vía sobre la presa, ya no serán necesarias “ni caravanas ni embarcaciones. Los ferris se mantendrán unas semanas, pero se desmontará ese servicio también”.
Habla la comunidad
Giovanni Correa, vocero de los transportadores de carga de Ituango, celebró la apertura de la vía y dijo que al menos no tendrán “que estar en las carreras, porque las caravanas o el ferri nos iban a dejar. Podremos viajar en las noches porque ya no tendremos restricciones”. Recordó que una vez comenzó la contingencia “empezó la tortura” porque o no había tránsito por el proyecto, o solo permitían tres recorridos al día. Luego, tras una protesta, ampliaron los horarios.
Estivenson Arenas, integrante de la Mesa Intersectorial de Ituango, que agrupa transportadores y comerciantes, dijo que no asistirán a la inauguración. “Para nosotros no es motivo de celebración, es la restitución de un derecho. La contingencia fue muy perjudicial para los comerciantes, cambió todas las dinámicas económicas”, criticó.
