La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su “profunda preocupación” ante la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentran cerca de 1.300 migrantes varados en el municipio de Turbo.
Reseñó que entre las personas migrantes hay hombres y mujeres, algunas embarazadas, niños y niñas, incluyendo recién nacidos, y que se trata de personas que provienen de Cuba, Haití y países de África y Asia, y tienen como destino los Estados Unidos.
El organismo internacional pide al Estado colombiano “implementar las medidas necesarias para proteger la vida, integridad y seguridad de todos los migrantes bajo su jurisdicción. La garantía efectiva del derecho a la vida exige que el Estado debe adoptar medidas de prevención, protección y asistencia cuando tiene conocimiento de situaciones de migrantes en peligro”, indicó.
La CIDH igualmente señaló que se deben adoptar medidas “para garantizar los derechos al debido proceso y la protección judicial en el marco de procedimientos migratorios; a la unidad familiar, a solicitar y recibir asilo, el principio de no devolución y la prohibición de expulsión colectiva de extranjeros”.
Ante el anuncio de Migración Colombia de iniciar la deportación, la CIDH reiteró que cada caso debe analizarse y decidirse de forma individual para respetar garantías mínimas como el derecho a ser escuchado por la autoridad, a contar con interpretación y traducción; y con representación legal, entre otros.
Pidió establecer canales regulares que les permita migrar con más seguridad sin exponerse a los traficantes.