Con dos estrategias de manejo de residuos sólidos, Urrao se está perfilando como un modelo regional de buenas prácticas ambientales. La primera de ellas, que ya está en marcha, es la implementación de una planta de residuos sólidos que convierte los desechos en abono orgánico.
La segunda es un Acuerdo Municipal que da un año de plazo para que comerciantes y vendedores de alimentos de Urrao cambien los elementos de icopor o plástico que usan para envasar sus productos.
Esta última fue sancionada el pasado viernes por el alcalde Herbert Henry Holguín, y había sido aprobado por unanimidad en el Concejo el pasado 12 de agosto.
El concejal Ricardo Cossio Montoya, ponente del proyecto, explicó que la iniciativa busca proteger el medio ambiente en el municipio.
“Luego de saber que Guatapé y dos pueblos de Boyacá habían aprobado esa prohibición pensé que era una buena medida para ayudar a proteger ecosistemas únicos como el Páramo del Sol, que cada vez se posiciona más como un destino turístico, pero que está amenazado por las basuras que dejan muchos visitantes”, comentó.
El Acuerdo, identificado con el número 010 de 2019, prohíbe el uso de poliestireno expandido (nombre técnico del icopor), además de los papeles parafinados, pitillos, vasos y mezcladores de plástico para almacenar, servir y empacar alimentos preparados.
“La prohibición contenida en el presente acuerdo comenzará a regir en un término de un año, contado a partir de la fecha de publicación”, se lee en el documento aprobado por los corporados.
El Acuerdo también ordena que durante el año de transición se realicen actividades educativas y de sensibilización para desestimular la comercialización, distribución y uso de esos materiales.
“Vamos a acompañarlos y mostrarles que ya hay otras opciones con los cuales reemplazar esos plásticos”, apuntó el concejal.
Paso a paso
Edilia González Cano, secretaria de Gobierno de Urrao, explicó que como el acuerdo es tan reciente, apenas durante el Consejo de gobierno de hoy se discutirán las estrategias a implementar para cumplir con las exigencias pedagógicas del acuerdo.
“Este es un nuevo paso para ser un municipio verde. Ya habíamos implementado el programa Basura Cero con muy buenos resultados”, comentó la funcionaria.
Bayardo Larrea Durango, gerente de Empresas Públicas de Urrao, explicó que en 2016 el municipio llevaba hasta su relleno sanitario 200 toneladas mensuales de residuos. Con la implementación de planes de separación en la fuente el panorama cambió.
“Construimos la planta de orgánicos que se inauguró en febrero del año pasado y fuimos casa por casa explicándole a la gente cómo podía separar sus desechos. Hoy al relleno van entre 60 y 70 toneladas mensuales de basura”, confirmó.
A la planta de compostaje ingresan entre 70 y 75 toneladas mensuales de desechos orgánicos (en su mayoría residuos de comida), y los recicladores recolectan entre 45 y 50 toneladas mensuales de vidrio, papel y cartón que son vendidas para su recuperación y reutilización.
“Además con el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, estamos tramitando el registro como productores y comercializadores de abono orgánico, lo que nos permitirá generar nuevos recursos. Hoy el abono que fabricamos se usa en ecohuertas y huertas escolares del municipio”, precisó Larrea.
La Alcaldía informó que actualmente está aprobado un plan para construir una segunda etapa de la planta de orgánicos, pero solo se podrá avanzar en la contratación cuando finalice la Ley de Garantías Electorales.
El plan es ampliar la capacidad de procesamiento para recibir residuos orgánicos de municipios cercanos como Betulia, Salgar y Caicedo.
“El Gobernador nos puso como ejemplo departamental y es muy positivo porque es otra cara que podemos mostrarle al turista. No solo hay un páramo único y paisajes hermosos, sino también acciones para protegerlos”, precisó la secretaria González .
