Lo sorprendente no es solo la cifra en sí, sino el contexto en el que se da: muchos aficionados aún reclaman fichajes de peso, y sin embargo, el respaldo masivo de la hinchada es innegable. Es una señal clara de que el pueblo verdolaga mantiene intacta la fe y el amor por los colores, incluso cuando todavía hay exigencias hacia la dirigencia para fortalecer el plantel.
El buen arranque del equipo en la Liga, con un triunfo convincente 3-1 ante Once Caldas en el Palogrande de Manizales, sin duda ha alimentado la ilusión. Pero el mensaje de la hinchada es claro: quieren resultados, pero también grandes nombres.
Ante esto, el club se ha movido en el mercado. Tras la salida del delantero Kevin Viveros, Nacional anunció la llegada del uruguayo Facundo Batista, procedente del fútbol de Ucrania, un atacante potente y con hambre de gol. También se sumó César Haydar, zaguero central que militaba en Japón y que buscará consolidarse en la defensa verdolaga. A estos fichajes se suma una noticia que ha generado buenas sensaciones: la compra definitiva de los derechos deportivos de Jorman Campuzano, volante de contención con pasado en Boca Juniors y pieza importante en el medio campo.
Además, desde la dirigencia se trabaja intensamente para lograr el fichaje de Kevin Serna, y se hacen gestiones para asegurar la continuidad de Marino Hinestroza, quien ha sido uno de los puntos altos del equipo.
La cita más esperada por la hinchada será este sábado 19 de julio en el Atanasio Girardot, cuando Nacional se reencuentre con su gente a partir de las 6:20 p.m. en el duelo frente a La Equidad por la segunda fecha de la Liga. Será una noche especial, el regreso a casa, donde la tribuna volverá a teñirse de verde y blanco, donde los cánticos volverán a retumbar y donde la ilusión comenzará a hacerse presente partido a partido.