A María Eugenia Valencia la tomó por sorpresa el anuncio de la Alcaldía: sobre las losas viejas y gastadas, donde alguna vez estuvo el Bazar de los Puentes, se construirá una placa deportiva. Hoy, esas losas están invadidas por la maleza, por hombres tendidos sobre el suelo, por talleres de motos improvisados.
Han pasado ocho años desde que desmontaron el Bazar y sacaron a los venteros, que desde entonces esperan a que en ese mismo lugar –de donde fueron desalojados– se construya un nuevo mercado. Por eso, la idea de la placa deportiva les cayó como una piedra.
La historia comienza en junio de 2014, cuando un operativo ordenado por la alcaldía de Aníbal Gaviria se desalojó a los 403 comerciantes que conformaban el Bazar de los Puentes. Este era un mercado popular, estrecho, que se había convertido en foco de inseguridad. La idea de la administración era combatir el expendio de drogas. Entonces, 30 personas fueron detenidas, aunque no se incautaron narcóticos.
Sin una solución inmediata, los venteros se apostaron en los bajos de la estación Prado, al sol y al agua; ahí han aguantado hasta hoy esperando a que el nuevo mercado, prometido desde la destrucción del anterior, se construya. María Eugenia es la líder de los comerciantes que fueron desalojados. Lleva ocho años, como la mayoría, bajo el viaducto. “Me tomó por sorpresa lo de la placa deportiva. O sea, si van a hacer la placa, ¿qué va a pasar con el nuevo mercado?”, se preguntó la mujer.
Desconcertada, le escribió a la gerente del Centro, Mónica Pabón. La funcionaria le respondió que no se trataba de la construcción de una placa deportiva, sino de la recuperación de un lugar que hoy está invadido por habitantes de calle e improvisados talleres de motos. Según la respuesta, la idea es intervenir la losa para evitar que el espacio se siga invadiendo y que, de una vez, quede el piso para la construcción del Mercado de las Segundas Oportunidades, donde reubicarán a los venteros.
En un comunicado expedido por la Gerencia del Centro se especifica que las nuevas losas serán demarcadas y sobre ellas se podrá jugar fútbol, baloncesto o balonmano. EL COLOMBIANO quiso ampliar la información con esa dependencia, pero desde allí se limitaron a reenviar el boletín de prensa.