Un estadounidense que se autoproclama “coach” de citas causa indignación en Medellín por propiciar la objetivización de las mujeres y lucrarse de ello ofreciendo cursos a otros extranjeros para conquistarlas.
Se trata de Austen Summers, un hombre que fue denunciado en redes sociales, esta semana, por colectivos feministas de la ciudad como Bolívar en Falda y Wikigrillas. En internet el sujeto publicó videos en los que él u otros hombres persiguen a mujeres, se insinúan y llegan al punto de intimidar a algunas.
Por este motivo se creó la campaña ‘Medellín is not your bitch’ (Medellín no es tu perra), con la cual se hace pública la denuncia y se alerta a la ciudadanía sobre los “cursos de conquista” que dicta Summers.
El colectivo Bolívar en Falda explicó que el método de los clientes del estadounidense es asediar a las mujeres en lugares públicos, grabarlas y luego publicar los videos sin consentimiento.
El “curso” de Summers
Aunque la situación pudo comenzar hace tiempo, fue esta semana, tras un seguimiento de los colectivos, que se hizo público el caso. Ante esto, Summers volvió privadas sus redes sociales, como Instagram y los videos relacionados con Medellín de su canal de YouTube, fueron ocultados.
“A nosotros nos escribieron dos mujeres hace dos semanas, nos mostraron perfiles del hombre, denunciaron acoso sexual y nos dimos cuenta que no solo era él, sino otra cantidad de extranjeros que estaban haciendo lo mismo”, reveló Margarita Restrepo, codirectora de Bolívar en Falda.
Incluso Summers tenía en Youtube una especie de documental titulado ‘Medellín Immersion’, en cuya descripción se califica a las colombianas como sumisas, con mejores cuerpos y más dispuestas a la sexualidad que las norteamericanas.
“El hombre ofrece teoría para enseñar a distraer y confundir a las víctimas, y algunas terminan llorando. Esto es un llamado de atención, porque aunque no tenemos pruebas contundentes para afirmarlo, creemos que detrás de lo que ofrece Summers puede existir una red de explotación sexual”, aseveró Restrepo.
En un video aparece un fragmento de una mujer que le responde a uno de los clientes de Summers afirmando que “tú me sigues presionando a hacer cosas que no me gustan, dices cosas en público y me avergüenzas (mientras llora)”.
Para Carlos Charry, doctor en Sociología y docente de la Universidad del Rosario, el principio de creer que las mujeres pueden ser tratadas como objeto es el mismo que aplica en otras formas de superioridad moral como el racismo o la xenofobia. “En este caso lo que más indigna es que además lo hace mercadeable”, dijo el experto.
El implicado no aparece
Por su parte Summers, quien en las publicaciones en Internet afirma vivir en Medellín, ha cambiado sus cuentas en redes sociales y aunque intentamos contactarlo a través de su página en Facebook, al cierre de esta edición no respondió.
Al revisar sus publicaciones en redes aparecen actualizaciones que lo ubican en Canadá, a donde habría viajado en los últimos días, según sus registros.
Summers escribió sobre el caso en una de sus historias en Instagram. Dijo que lo irónico de las mujeres que se oponen al acoso, a quienes tildó de “feminazis”, es que son las mismas que lo insultan, lo amenazan de muerte, que dicen saber dónde vive y que solo buscan avergonzarlo en público.
EL COLOMBIANO contactó a la Secretaría de Seguridad de Medellín, dependencia que afirmó que no existe denuncia formal de las víctimas de esta situación; no obstante, la Secretaría de las Mujeres conoció el caso, los colectivos feministas le compartieron sus pruebas y el proceso fue canalizado con las autoridades judiciales para abrir un proceso.
Restrepo indicó que están en permanente contacto con la alcaldía para ver cómo evoluciona la denuncia. Desde Bolívar en Falda esperan que el extranjero responda por sus actos.
“Como colectivo rechazamos la naturalización de este tipo de comportamientos, que no hacen más que aportar a estereotipar a la mujer y, por ende, a la violencia contra ella a gran escala”, concluyó.
60 %
de las mujeres de Medellín no se sienten seguras en la calle (Medellín Cómo Vamos 2018).