La crisis de los hospitales en Antioquia, ocasionada por el no pago de las EPS, cada día es más asfixiante. La soga al cuello se apretó por cuenta de las liquidaciones de Medimás y Coomeva, lo que aumentó la deuda a $498.000 millones con 17 hospitales del departamento. Por eso los directivos de las entidades hicieron un llamado de auxilio para que se les entreguen los recursos y así no afectar a todo el que requiera un servicio médico.
De Medimás y Coomeva, las dos últimas liquidadas, los recursos no pagados ascienden a $218.000 millones.
Mauricio Tamayo, presidente corporativo del Hospital San Vicente Fundación, explicó que de este dinero, $60.000 millones corresponden a deudas con Medimás, y $158.000 millones son de Coomeva: “Si uno compara las cifras del 31 de diciembre del año pasado y 31 de enero de este año, se subió en $14.000 millones. Es una cifra que nos tiene en unas complicaciones muy grandes a las clínicas y hospitales para cumplir con las obligaciones y poder seguir operando como efectivamente nuestra comunidad lo necesita”.
Los recursos no entregados por las EPS a los centros asistenciales representan el 25% de la cartera de estos centros asistenciales, quienes tienen el 80% de las camas hospitalarias del departamento y que operan en el área metropolitana y el Oriente antioqueño.
“Con los efectos liquidatorios no se garantizan los recursos para pagar las acreencias por las atenciones prestadas. No pedimos nada distinto a que nos paguen por la atención de los pacientes que con absoluta responsabilidad hemos atendido”, señaló Andrés Trujillo, director general de la Clínica CES.
La denuncia fue realizada por la asociación conformada por 17 clínicas y hospitales de Medellín, Bello, Envigado, Rionegro y La Ceja, que ven perdidos los dineros adeudados por estas dos EPS.
Uno de los ejemplos es el caso del Hospital San Vicente Fundación, que de los $291.000 millones que tienen de cartera por cobrar, $75.600 millones corresponden a deudas con las EPS liquidadas. En el caso de la Clínica CES, el monto asciende a los $9.000 millones y para el Hospital Pablo Tobón Uribe son de $60.000 millones.
La afectación al usuario
Por el momento, la promesa de los directivos de las clínicas y hospitales es hacer todo el esfuerzo para continuar prestando los servicios, básicos y especializados, a los usuarios, a la espera de contar con el dinero para poder cumplir con las nóminas de empleados y adquirir los insumos y medicamentos.
“Para ser sostenibles en el tiempo necesitamos los recursos, porque hay que pagar las quincenas, los insumos, los medicamentos, los impuestos y los servicios públicos. Pero esto tiene un límite y, si esto sigue así, se llegará el día en el que las acreencias superarán la capacidad de seguir funcionando”, añadió Trujillo.
Pero por ahora, con mucho esfuerzo, los directivos de estas clínicas han sacado recursos de donde pueden para cumplirle tanto a los pacientes como a los trabajadores, de quienes se asegura que en estos 17 hospitales tienen sus quincenas al día.
El proceso de liquidación de Medimás iniciará hoy, mientras que el de Coomeva arrancó el mes pasado. El temor de los hospitales pasa porque en los casos ocurridos con SaludCoop y CaféSalud, se perdieron millones de pesos luego de que estas fueran liquidadas por la Superintendencia de Salud.
El director general de la Clínica CES explicó: “En esos procesos liquidatorios no va a haber activos suficientes para pagar las acreencias. Indiscutiblemente, además, tenemos los antecedentes de otros procesos como SaludCoop y Café Salud, donde pasó lo mismo y quienes perdemos la plata somos las clínicas y hospitales”.
Luis Alberto Martínez, director de la Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia (Aesa), señaló que las nuevas medidas del Gobierno Nacional han dado pie para que las EPS se puedan liquidar y fundar sin recursos, lo que ha llevado a una creciente deuda que debilita a los hospitales, situación que termina afectando a los usuarios a la hora de pedir cualquier atención médica.
Este es el último llamado que hacen los hospitales en medio de una crisis que lleva ocho años. No obstante, aseguraron, que es un llamado urgente antes de tener que decirle al usuario: ¡No lo podemos atender porque no hay con qué!
2,5
millones de usuarios están afectados por la liquidación de estas dos EPS.
500
días de servicios no han sido pagados a los hospitales por parte de las EPS liquidadas.